La guitarra del flaco

 

Estábamos en la  Biblioteca Nacional en ocasión de una de las presentaciones de la película El  Blues de los Plomos. Al  día siguiente se inauguraba en el mismo lugar una muestra  sobre Luis Alberto Spinetta.

Sorteando algunas vallas y advertencias de seguridad, nos inmiscuimos en el área restringida que guardaba celosamente imágenes y objetos de culto pertenecientes al Flaco. 

De pronto me encontré frente a una vitrina de cristal que protegía una  guitarra acústica de caja ancha y formato clásico. ¿Qué era? ¿Una Dove, una Hummingbird?. Sin duda una de las piezas más valiosas de la Muestra. Me quedé extasiado frente a ese instrumento.

De pronto una  mano en mi hombro me despertó del letargo hipnótico y, por un momento tuve la certeza que la excursión prohibida había llegado a su fin. El guardia de seguridad, pensé, me descubrió y me va a sacar “carpiendo” como correspondía ante tal trasgresión. Esperaba la reprimenda sin voltear la mirada, como queriendo llevarme en la retina aquella viola. Pero la voz que portaba la mano sobre mi hombro resultó ser la sabia y amigable voz de Aníbal Forcada, mi secuaz en aquella incursión: - “Esa es la  viola con la que grabó Artaud”. Lo dijo en el volumen mas bajo que se podía decir un mantra. Si no queríamos que nos descubrieran en aquella recorrida furtiva debíamos mantener la misma discreción que observamos desde que movimos un par de mamparas  para entrar en la penumbra de aquella sala. Nos quedamos en silencio. Yo sumé las emociones de estar en situación marginal, a la de contemplar un instrumento cuasi religioso y la de tener a mi lado a un amigo que sabe el lado B de cada historia del Rock Argentino.   

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